El escándalo de las financieras Adhemar Capital y RT Inversiones vuelve a poner en evidencia las sombras que envuelven a la Justicia Federal en Catamarca. La denuncia que desde hace años plantean víctimas y querellantes es clara: detrás de las supuestas “quiebras” se esconde una maniobra fraudulenta que solo beneficia a un puñado de poderosos, varios de ellos vinculados al círculo político más cercano al gobernador Raúl Jalil, expresó Alfredo Aydar uno de los abogados querellantes en las causas.
Aydar presenció una reunión donde el propio mandatario provincial, junto a su asesor Aldo Sarquis, aseguraron en mayo de 2022 que “las causas se iban a resolver con quiebras manejadas por sus jueces”. Una afirmación que hoy resuena con fuerza, a la luz de un proceso judicial que parece calcado de ese guion.
En 2023, el entonces fiscal federal de Cámara Gustavo Gómez advirtió públicamente sobre la necesidad de investigar la quiebra fraudulenta de Adhemar Capital. Sin embargo, recién a fines de 2024 el fiscal a cargo de las causas, Rafael Vehils Ruiz, anunció que había iniciado una pesquisa de oficio. Desde entonces, nada cambió: no hay constancia de medidas concretas para frenar los procesos concursales que hunden aún más a las miles de víctimas y solo favorecen a unos pocos, aseguró Aydar.
La pregunta resulta inevitable: ¿por qué el fiscal federal no investiga ni avanza para desmontar la farsa de las quiebras?
Para el abogado querellante, las críticas apuntan a un patrón de inacción. Vehils Ruiz tampoco habría acompañado la imputación del hermano del gobernador, conocido como Andres “Tronco” Jalil, denunciado por falso testimonio. Mucho menos profundizó en las inversiones realizadas por funcionarios provinciales en las financieras, ni en los vínculos revelados por la UIF, que detectó millonarias transferencias entre Adhemar, la Fundación José Guido Jalil y el Sanatorio Junín.
“La situación es tan grave que, como sostienen las querellas, podría enumerarse durante horas todo lo que el fiscal pudo investigar y nunca investigó”.
Para Aydar, desde ciertos medios catamarqueños se intenta instalar un relato insostenible: que Edgar Adhemar Bacchiani fue despojado de sus bienes y hoy estaría en la indigencia. Una versión que choca con la evidencia de que su fortuna se esconde en criptomonedas y que sus defensores legales, como el abogado Ricardo Angelina —al mismo tiempo vinculado al diario El Ancasti y allegado al propio fiscal—, forman parte de un entramado que siembra aún más sospechas.
Para el letrado, la investigación sobre las quiebras de Adhemar y RT no solo está estancada: parece funcional a un negocio donde las víctimas quedan desamparadas, el estafador principal preserva su fortuna y los poderosos de siempre juegan a repartir el botín.
Lo que está en juego es mucho más que una causa judicial: es la credibilidad misma de la Justicia Federal en Catamarca y el derecho de miles de damnificados a recuperar lo que les arrebataron, sentencio Aydar.
Por último, Alfredo Aydar asegura que la Justicia Federal va a ir por él, “van a pretender que me rinda ante semejante injusticia y que desampare a cientos de víctimas. Quieren que los delincuentes queden libres y que el representante de las victimas desaparezca, porque soy el único que revela abiertamente las supuestas estrategias del poder para quedarse con todo”.
Fuente: San Fernando Digital


